Cultura Santiagueña, mandala

Buscábamos reunir elementos constitutivos de nuestra cultura, los más significativos, con la posibilidad, claro, de que algunos se nos pasaran, y seguramente fue así, pero teníamos que elegir.
La primera versión fue en color gris melange, a dos colores, dorado y negro.  La segunda fue la remera negra, con la estampa en dorado y blanco.

El formato que le dimos fue redondo.
Los iconos fueron disponiéndose de la siguiente forma:
En una primera capa de afuera hacia adentro, como cuatro puntos cardinales, extremos, arriba el sol (presente en la bandera de Santiago) en dorado, a los extremos el copo de algodón, y la cúpula de nuestra catedral, como monumento significativo, abajo dos lechuzas precolombinas. Uniendo, estos cuatro iconos, motivos diaguitas y tonocotés en los que una iguana, también en diseño precolombino, sigue la huella.

La capa interior que le sigue muestra a nuestro puente carretero con sus doce segmentos en semicírculo y debajo de él, en ondas, el Rio Dulce, donde  un bagre, o dorado, “se baña” en el centro.
En el semicírculo inferior las algarrobas en los extremos, de un lado el Kakuy y del otro, también parte de nuestra paradógica historia, Francisco de Aguirre. En la parte inferior, centrado un horno, y aunque también hay empanadas, es horno de carbón, sustento de muchas familias en el interior de la provincia.

El nucleo y punto central muestra instrumentos musicales, significativos de nuestro folclore, el bombo, las guitarras que dan vida a nuestra música madre, la chacarera, esa vida quisimos representarla como un fuego que nunca se apaga, que arde a través del tiempo.

Elegimos el estilo «outline» (lineas, sin relleno) para el diseño, ya que nos permitia simplificar los elementos y al mismo tiempo mantener sus rasgos significativos.

El nombre de esta remera es Cultura Santiagueña, aunque después muchas personas, al ver el diseño circular, fueron diciéndole mandala, a veces a nosotros también nos sale decirle así. La mandala Santiagueña.

Esta remera nació con Estero, la primera, es una de las mas queridas por nosotros y por nuestros amigos que nos siguen.
Fue una alegría saber que a la gente le gustaba y quería llevarla puesta. Hoy es una de las remeras más vendidas y parte de nuestra humilde historia.

César Mattar
@yacobo

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